Cuando un presidente va a nombrar Gobierno, lo normal es que sus colaboradores aguanten la respiración a la espera de la llamada que puede cambiarles la vida. Por eso resultó tan extraño que se difundiera que Pedro Sánchez había ofrecido la cartera de Exteriores al exministro socialista y expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell y estaba a la espera de su respuesta. Quizá este gobierno «de alto riesgo» no despierta tantas ambiciones, y por eso, en vez de mantener el secreto y después hacer el anuncio, se lanzó la propuesta para presionar un poco a este prestigioso político. El «sí» de Borrell viene a activar o poner en marcha el futuro Gobierno de Sánchez. Y él sabrá aclarar fuera de nuestras fronteras las mentiras del secesionismo catalán.