El barrio de Santa Marina ha sido famoso en Córdoba por ser barrio de Toreros y de Piconeros. Vaya este articulo como un homenaje al gremio de unos trabajadores honrados y humildes conocidos como los Piconeros, y que, como vecinos del este barrio torero, también sacaban su vena torera, según el relato que les paso a contar. El día 25 de junio de 1914, aparece en la prensa cordobesa el anuncio del espectáculo taurino organizado por los piconeros cordobeses que tendrá lugar en la plaza de toros cordobesa el día 28 del mismo mes. Se lidiarán cuatro bravos y hermosos novillos de dos años, procedentes de la acreditada ganadería de don Pablo Torres, de Villanueva del Arzobispo. La lidia estará a cargo de la siguiente cuadrilla de piconeros del barrio de Santa Marina de nuestra capital. Espadas, Manuel Pérez, (a. Jurón), Francisco Jiménez (a. Curreles), Rafael Rubio (a. Las Mares) y Antonio González (a. Manano). Banderilleros: Antonio Gutiérrez (a. Gordo), Francisco Pérez (a. Pato), José Carreras (a. Jimito), Rafael Pérez (a. Sartén), y Amador Rodríguez (a. Chiquete). Auxiliará las cuadrillas el valiente diestro cordobés Luis González (a. Machaquito chico), y pedirá las llaves José González (a. El Retor). Debido a este expectante acontecimiento se prevé un lleno total en la plaza de toros cordobesa y debido a los precios populares del espectáculo hay cantidad de demanda de entradas en los diversos barrios de nuestra ciudad, especialmente del barrio de Santa Marina. Las puertas de la plaza de abrirán a las tres de la tarde y la corrida empezará a las cinco. Una banda de música amenizara el espectáculo. Antes de terminar este relato quiero agradecerle a estos valientes piconeros cordobeses, la lección que nos dieron para que nunca decaiga la aficcion a nuestra Fiesta Nacional. Tomemos ejemplo de ellos.

<b>Rafael Fernández Roldán</b>

Córdoba