Ha pasado poco más de una semana después de que se despidiera de los escenarios con una actuación gratuita y muy sentida en los jardines del Casino de Estoril, y ahora se ve obligado a suspender su carrera musical por un problema grave de salud. Salvador Sobral, el ganador portugués del último Festival de Eurovisión, y español de domicilio durante buena parte de su vida, está internado en un hospital de Lisboa en espera de un trasplante urgente de corazón. Salvador, de 27 años, lleva varios días internado en el Hospital de Santa Cruz en Carnaxide (Lisboa) y su estado es estable dentro de la gravedad. Aunque el corazón ha empezado a latir al mismo ritmo que sus pausadas canciones, ojalá que pronto recupere la fuerza de sus éxitos.