Se cumple medio siglo de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y Montes. Córdoba y su provincia, tan agrícola, pudo por fin impartir desde 1968 los estudios agronómicos. Mucho ha cambiado todo lo relativo a la agricultura. En 1924 don Juan Díaz del Moral, notario de Bujalance, se refirió a «los 15 o 16 millones de españoles viviendo de la agricultura que son gentes; por lo general incultas, apáticas, desorganizadas (...) El agro sufre en la actualidad una grave crisis de desesperanza y de desmayo». Pero si fijamos la mirada en don José Ruiz Santaella, primer director de la Escuela, cuánto cambió desde entonces el futuro de la agricultura española. Se doctoró en Ciencias Naturales por la Universidad alemana de Halle (1934) y dos años más tarde se casó con Waltraud Schrader que cambió su nombre por el españolísimo Carmen. Para casarse en Alemania había que demostrar no tener antecedentes judíos. Ruiz Santaella, natural de Baena, los pidió a su parroquia. El párroco se sorprendió de tener que emitir ese certificado. No tenía idea en 1936 de esa ley, pese a que en 1935 otro baenense, el periodista Bermúdez Cañete, fue expulsado de Alemania por sus reticencias sobre «el partido racista» de Hitler. Ruiz Santaella, nombrado en 1942 agregado de Agricultura en Berlín, sí supo del racismo nazi. Pese al riesgo que corría admitió en su casa a tres mujeres judías donde vivieron ocultas. A Ruth Arndt, su madre Lina Arndt y Gertrude Neumann les salvó la vida. Mejor es que Ruiz Santaella no tenga una calle en Córdoba. Ahora la mala memoria tan olvidadiza se la habría quitado.

* Periodista