Hay que reconocer que trabajar estos días en según que despachos del Ayuntamiento de Córdoba

es una tarea de alto riesgo.Las obras del Templo Romano, que dotarán al monumento de

una pasarela para visitarlo, están provocando un ruido insoportable y vibraciones brutales. ¿Veremos

a los concejales con tapones en los oídos? Todo se andará.