Exvicepresidente de Siria, obligado a dejar el país en los 80 por su hermano Hafez, entonces presidente (y padre del presidente actual), Rifaat ha acumulado una fortuna a partir del dinero presuntamente sustraído al Estado sirio. La justicia española le ha embargado patrimonio por valor de 700 millones de euros tras investigar el supuesto blanqueo en Puerto Banús y Marbella.