Da igual de quien fuera la culpa del retraso en la entrega de la documentación. Da igual que Keylor Navas --implicado en la operación del fichaje de De Gea-- pusiera, como se ha dicho, pegas de última hora, lo cual resulta extraño, cuando iba a cobrar en el Manchester el triple de lo que cobra en el Madrid. Ahora correrán ríos de tinta, habrá multitud de versiones y se estarán echando la culpa uno a otro, Manchester United y Real Madrid, unos cuantos meses. Pero da igual, para la opinión pública internacional, deportiva o no, el ridículo, el esperpento, lo ha hecho el Real Madrid, incluso aunque la FIFA valide la operación. Hay quien hasta hablará de la "maldición" de Casillas o del gafe del Madrid en la resolución de fichajes de porteros. Lo cierto y verdad es que Florentino Pérez no estuvo nada fino en la despedida del mejor portero que ha tenido el Madrid en toda su historia y ahora ha pinchado en la contratación del que se supone podría ser el heredero deportivo de Iker. De entrada, muchos no entendían por qué gastarse 40 millones en De Gea, cuando podía venir gratis el año que viene, estando, además, la portería bien cubierta con Keylor Navas. ¡Pero da igual, el ridículo ya se ha hecho, y un club de la categoría del Real Madrid no puede permitirse nunca el ridículo!

Carlos Luis Ruiz Alcaide

Córdoba