En relación a la carta publicada por su diario en fecha 1 de agosto, firmada por don Miguel García Crespo, quiero puntualizar lo siguiente:

1º El pasado 29 de julio y dentro de las actividades recreativas que son objeto de realización en el club del que se soy presidenta, se procedió a celebrar una actuación de un conjunto musical, para lo cual previamente con fecha 13 de julio, se procedió a solicitar la pertinente autorización y al pago de las tasas correspondientes. Por tanto, no es cierto que el club careciera de permisos ni autorizaciones para realizar dicho acto.

2º Que la mencionada actividad tuvo lugar en sábado y con una duración de una hora y media, entre las 23:30 horas y las 01:15 horas, cuando la autorización nos habilitaba hasta las 02:00 horas, por tanto es completamente incierto que estuviera toda la noche y que provocara la imposibilidad de dormir a nadie.

3º Que mientas se realizaban las pruebas de sonido para adaptarlas a los limitadores de ruido, tal y como establece la normativa vigente, sobre las 21:50 horas, se personaron agentes municipales que habían sido llamados por el firmante de la carta publicada en su diario, como él mismo reconoce, que comprobaron la existencia de los permisos, de lo cual levantaron acta. Es decir que mucho antes de que iniciara la actividad y en horas que es difícil que no existan ruidos ambientales propios de la actividad de un sábado por la tarde de verano ya, parece ser que molestaba.

4º Que desde el año 1969 en que se inauguraron las instalaciones han sido habituales los actos lúdicos propios del objeto de la asociación, y siempre esta ha sido respetuosa en la convivencia con los vecines que rodean la instalación, hasta hace pocos años con la llegada de nuevos residentes que debían haber comprobado la existencia previa de un club recreativo, y que parecen empeñados en enturbiar dicha convivencia con expresiones públicas inciertas, y que también van contra los derechos de los usuarios del club a disfrutar de sus actividades tranquilamente sin tener visitas diarias de la policía, cuano no se está realizando ninguna actividad ilegal.