La Reforma Protestante es uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la humanidad. El movimiento renacentista, surgido en Italia en el s. XV, actuó como catalizador estimulando la curiosidad y el deseo de formar un juicio propio, en contra del control de la Iglesia Católica, unido a la invención de la imprenta, con lo cual el terreno estaba preparado para la Reforma.

La exposición de las 95 tesis contra las indulgencias escritas por Lutero y colgadas en la puerta de la catedral de Wittenberg el 31 de octubre de 1517 marcaría el inicio de La Reforma Protestante. El norte de Europa adoptó los postulados de la Reforma, quedando el sur como bastión de la religión imperante hasta entonces. Este hecho desembocó en un aislamiento total de Europa, con importantes consecuencias en lo político, social y económico hasta hoy día, y que nos privaron de las aportaciones que tuvo La Reforma en otros países como la alfabetización, la literatura, las artes, avances sociales, dignificación del trabajo y progreso tecnológico, así como del inicio de las democracias modernas.

La Reforma Protestante en España no se llevó a cabo, aun cuando se daban todos los condicionantes para ello. La monarquía española veía amenazas en la Reforma que ya se estaba extendiendo por toda Europa. Aun así, surgieron las primeras congregaciones protestantes en Valladolid y Sevilla. Entre ellas María de Cazalla, nacida en Palma del Río. En Córdoba no podemos dejar de mencionar al montillano Juan Pérez de Pineda, secretario del emperador Carlos V, exiliado en Ginebra por su condición de protestante, autor de la Epístola Consolatoria.

No sería hasta el s. XVIII, con el reinado de Carlos III y su proyecto Ilustrado de crear una sociedad ideal, que no surgiría de nuevo el protestantismo, con los colonos luteranos centroeuropeos que llegaron. La llegada de las compañías mineras, especialmente inglesas y el viaje de Jorge Borrow, asi como la conversión de Lorenzo Lucena Pedrosa, de Aguilar de la Frontera, vicerrector del seminario católico de San Pelagio, cuya conversión al protestantismo supuso el exilio a Inglaterra, donde se convertiría en el primer profesor de lengua y literatura española en Oxford. Sin embargo, no fue hasta la revolución llamada La Gloriosa que no llegaría por primera vez la libertad religiosa a nuestro país, dándose lo que se llamó La Segunda Reforma.

En Córdoba, en 1869, con la Iglesia Evangélica establecida en Córdoba, hay un hecho notorio conocido como «La cuestión Duncan» en la que Duncan Shaw a través de una carta escrita al Diario de Córdoba informa al pueblo cordobés de que ya hay libertad religiosa. Es a partir de ese momento, tras la publicación de esa carta, que se desata una campaña contra Duncan Shaw y la iglesia Evangélica de Córdoba. El periódico local dedica todo el resto del año en su portada un editorial contra el protestantismo; además se crea en Córdoba el periódico El Antídoto, destinado, como dice su primer número, a luchar contra el protestantismo. También se crea la Asociación Nacional de Católicos para defender el catolicismo. La repercusión del artículo de Duncan Shaw del 6 de enero de 1869 llegó a todo el país, aunque la reacción más destacada viene desde Roma, cuando el Papa Pio Nono escribe a los fieles de Córdoba para que prosigan su lucha contra el protestantismo.

La iglesia Evangélica de Córdoba siguió sufriendo la intolerancia desde sus inicios, en el año 1871, según refleja el Diario de Córdoba, ante la muerte del primer miembro de una congregación protestante (el niño Rafael Castillo, de 22 meses) se desata otra polémica a entre el obispo y Duncan Shaw acerca del lugar de su enterramiento, interviniendo finalmente el gobernador civil, creándose un departamento en el cementerio para los que morían fuera del catolicismo romano. El siglo XX fue el siglo de la expansión, el auge de la enseñanza y las escuelas de la calles Moriscos y Morería, en las que llegó a tener 175 niños. No fue hasta 1936 que se clausuraron por orden gubernativa todas las iglesias del país, siendo fusilado en Córdoba el pastor Pedro de Vegas, mencionado en la novela de Pío Baroja Los visionarios. En 1948 se constataría de nuevo que se está atendiendo a un número de miembros importante y se abría de nuevo la iglesia de la calle Candelaria, a partir de ahí llegarían nuevas congregaciones en la década de los años sesenta en la plaza de la Magdalena, calle Alcalde Sanz Noguer y Santa Maria de Gracia.

Quinientos años después de que el monje agustino alemán expusiese sus 95 tesis en Wittenberg y tras la expansión de la Reforma por toda Europa, podemos decir que hoy dia, las iglesias evangélicas de Córdoba constituidas en el Consejo Evangélico Provincial, siguen proclamando el mensaje del evangelio en los casi 50 lugares de culto por toda la provincia a través de sus programas sociales, en la educación, las artes, la música, capellanías en prisiones, hospitales y cuarteles militares. Una responsabilidad histórica que se verá recompensada esta noche en el Real Círculo de la Amistad con la presencia de todos los representantes institucionales y la sociedad cordobesa, así como el Consejo Evangélico Provincial al completo. Una noche sin duda que nos invita a conocer la otra historia de Córdoba, la de la Iglesia Evangélica de Córdoba.

* Profesor de Historia. Facultad de Teología A.D.