El Tribunal Penal Internacional para ex-Yugoslavia (TPIY) condenó ayer a cadena perpetua al militar serbobosnio Ratko Mladic por los crímenes cometidos durante la guerra de Bosnia (1992-1995), antes del cierre de esta corte que envió a prisión a decenas de criminales en las últimas décadas. El caso de Mladic es el último juicio de este tribunal, creado especialmente en 1993.