Estimada señora alcaldesa de Córdoba: pocos días antes de Semana Santa vinieron a podarnos el naranjo mencionado en las cartas a «Lectores» del Diario CÓRDOBA de fechas 18 de diciembre del 2016 y 21 de enero del 2017, esta última con foto. Yo creí que al quitarnos en invierno el sol por no podar los árboles en su tiempo ya no podían quitarnos nada más, iluso de mí. Pocos días antes de Semana Santa podaron los naranjos de la zona baja del Campo de la Verdad y sí nos han quitado la sombra del verano, nos han quitado la floración (es decir, el azahar que entra en el Campo de la Verdad cuando los naranjos están en flor, que era la gloria), a los gorriones les han quitado sus nidos y a nosotros el piar de los pájaros por la mañana cuando empiezan a moverse y por la tarde cuando buscan cobijo. Con esta carta termino este problema, que no lo he hecho antes por enfermedad, y quiero añadir que las personas que han podado han hecho lo que le han mandado hacer. Por cierto, el naranjo de la puerta de mi casa (Doble de Cepa, 59) lo han dejado bien pelado, solo le queda un moñete, y no quiero pensar que haya sido en represalia por mis escritos al Ayuntamiento.