La Orden General de Vedas, que permite a los cazadores planificar su temporada y a los propietarios de cotos y organizadores de cacerías hacer su oferta y contratos, vuelve a retrasarse por segundo año consecutivo. El sector supone que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía no dejará ya transcurrir muchos días antes de su publicación, que ya el año pasado fue a mediados de julio, originando protestas similares a las actuales. Lo acostumbrado es que la normativa se publique en junio, y aun así les parece tarde a los operadores, teniendo en cuenta que el comité de caza, en el que se consensúan los periodos hábiles, se reunió a finales de abril. De hecho, el calendario se conoce (la temporada de caza mayor se iniciará el 14 de octubre y la media veda el 20 de agosto), pero hasta que no esté publicado en el BOJA no se pueden tramitar las monterías, ni contratar seguros de responsabilidad civil, entre otros actos que requieren la publicación de la orden. Las protestas se iniciaron en la Federación de Caza, y ayer se sumó Asaja instando a la Junta a dejar resuelto este asunto para frenar el «perjuicio» al sector económico, en el que incluye la pérdida de aficionados procedentes del extranjero. El sector denuncia además la falta de explicaciones de la Administración autonómica, un silencio que viene a subrayar los argumentos de los cazadores. Si es cuestión de diligencia, resúelvase. Y si hay algún problema, explíquese.