El pasado sábado, cuando presentábamos en la feria del libro el poemario colectivo en recuerdo y homenaje a Pablo García Baena, que esa fuerza de la literaneza (alianza entre literatura y naturaleza) que es Calixto Torres ha editado, vi en la puerta de la carpa a David Dorado, concejal en el Ayuntamiento de Córdoba. No pude intercambiar unas palabras con él porque en medio estaban los compañeros, amigos poetas, que participábamos en el acto y en el libro, y eran momentos para saludos y abrazos, que uno se alegra de ver a ese ramillete de gente especial que hacen de la creación buena parte de su razón de existir. Sí que saludé con cariño contenido a Rafaela Valenzuela, alegrándome de verla bien al menos por fuera, que es de suponer que en estos días de libros la ausente presencia de Eduardo debe ser mucho más turbadora (lo mismo pensé al abrazar a Matilde Cabello, ay, Matilde). Y si cito presencias de concejal y exconcejala es porque me parece estupendo que en ocasiones en que Córdoba rinde homenaje a su origen, a su cuna literaria acunada entre hojas, pergaminos y papiros como pañales, quienes tienen u ostentaron la representación del pueblo en sus manos se dejen ver incluso sin ser protagonistas, sin fotos, sin ser el foco de los focos. Ignoro si ha habido más presencias de cargos públicos en ese bulevar de los sueños vivos que es en estos días de feria libresca del Gran Capitán, pero se me ocurre que de algún modo debiera institucionalizarse este dejarse ver sin apenas ser vistos y sin protagonismo expreso. Me dio por pensar que al igual que en Semana Santa es tradicional ver a ediles detrás de los pasos presidiendo o acompañando a las imágenes de devoción y pueblo, sería fantástico ver a nuestros representantes, motu proprio en los acontecimientos culturales de ciudades y pueblos, y no hablo de las inauguraciones, clausuras y actos importantes, sino así, como al desgaire, vistos y no vistos pero siempre presentes, avalando el esfuerzo de los artistas y escritores, transmitiendo con el calor de su estar que no estamos solos frente al destino de la creación. Que el pueblo, en ellos, quiere sernos cómplices.

* Profesor

@ADiazVillasenor