Comenzaba su show Emilio Aragón ya hace años diciendo: «Buenas tardes, soy Emilio Aragón... y usted no lo es». Nos reíamos. Nos reíamos cada vez. Ya hemos empezado a reírnos también de los nacionalistas, por fin, cuando nos dicen «nosotros somos catalanes (o vascos, o gallegos, o canarios), y ustedes no». Es buena la risa, durante décadas nos hemos estado aguantando la risa cuando gobierno tras gobierno aumentaban y aumentaban las competencias, las consideraciones, el respeto idólatra ante unas regiones en base a ciertos e imaginarios hechos diferenciales y circunstancias históricas. La risa contenida se mudó con el tiempo en indignación cuando aquí solo íbamos a trancas y barrancas mientras se seguía favoreciendo a unas regiones que siempre estaban en la bisagra de la gobernabilidad porque también eso, la ley electoral, les favorecía. Y el remate del tomate vino cuando por varias veces nos ridiculizaron a los andaluces con el cobrar por no trabajar, con el pagarnos ellos la siesta e incluso con que no nos entendían cuando hablábamos, haciendo burla de nuestro hecho diferencial fonético-fonológico, morfosintáctico y hasta léxico. Y en esto llegaron Puigdemont con los hunos por un lado, y Rajoy con los hotros de otro lado, se sentaron alrededor de una mesa de madera de tijera y comenzaron su pulso de verbena, un pulso que, como es lógico, van a ganar los secesionistas. No, no crean que se van a independizar, porque saben que eso no es negocio, se limitan a mostrar el bíceps mientras Rajoy les mira el músculo y solo les amenaza con que como sigan con el brazo desnudo se exponen a un resfriado, que ya es otoño y han bajado diez grados las temperaturas. Sí, esta batalla la van a perder ellos, está claro; pero la guerra sí la van a ganar con una reforma de la Constitución que vuelva a favorecerles en lo económico. Recomiendo enormemente que busquen en Youtube una breve actuación de Albert Boadella explicando, vestido de mosso d’Esquadra, la superioridad de los hechos diferenciales catalanes, porque ahí se resume todo el asunto, todo. Termina Boadella el show extendiendo la mano y diciendo «empiecen a pagar, por favor».

@ADiazVillasenor