No hace muchos días presenté mi petición de baja como militante del Partido Popular, y entre los varios argumentos dije que «el partido de hoy no es el de ayer». Efectivamente, y si no, repasemos acontecimientos últimos: Celia Villalobos con el asunto de las pensiones, ella quiere seguir hasta los 80 años; Cristóbal Montoro «tapando» la presunta malversación de los independentistas, cuando la Guardia Civil habla de 1,9 millones de euros; Fátima Báñez con el envío de cartas a los pensionistas para comunicar la subida del 0,25%; Cristina Cifuentes con el Máster y lo de «hurtar» en el súper; Rafael Catalá con el juez Ricardo Javier González; la secretaria de Estado de Comunicacion sobre los pensionistas... y «santas pascuas». Y si miramos para atrás, casi nada; Bárcenas, Bankia-Rato, Gurtel, Púnica, Lazo. Lo de Cataluña le ha venido «largo» con un 155 light que no sirve para casi nada cuando el presidente de Cataluña es el presidente de España, pero es que el responsable de los Mossos de Escuadra es el secretario de Estado de Seguridad y no se ha ido a vivir a Barcelona, ni aparece por el aeropuerto del Prat ni por la estación de Sant para que algunos Mossos no hagan lo que hacen porque el «jefe» no está. Este no es el partido de los afiliados por vocación, este es el partido de algunos «golfos» que no les importa el partido, que en su vida han trabajado por el partido, que no les importa que se pierda o se gane, lo que quieren es la «teta» porque no tienen donde ir, toda su vida cobrando de lo público. Estos que no dimiten, que no renuncian a nada que no obtienen votos ni de vecinos de sus bloques, estos que no entraron para « servir» sino para «servirse», pero no solo en el PP, también los hay en el PSOE, en IU, en Podemos y hasta en Ciudadanos.

Seguro que a estos no los dejan sin nada, a estos le buscarán acomodo en algún grupo, consejo de administración, en una lista para ser diputado o senador, como a Zaplana, que dejó los cargos y lo designaron para miembro de Consejo de Administración de Telefónica. «Este PP de hoy no es el PP de ayer».

A Rajoy no le saldrán las cuentas mientras no ejerza de presidente del partido y cuente con un secretario general con presencia en la calle Genova y en todas y cada una de las provincias; conociendo a los cargos institucionales, orgánicos y a los afiliados y seguro que pasarían menos cosas de las que han ocurrido, y puedan ocurrir. «Una persona, un cargo».

Ciudadanos se está frotando las manos, el PSOE está disfrutando y Podemos, no, a los de Unidos Podemos les da igual y más ahora con la compra del chalet en Galapagar que por cierto no estoy en contra de que las personas, independientemente de raza, religión, ideología o color, puedan mejorar su «hábitat», lo que no puedo aceptar y siempre lo condenaré al que critique y luego haga lo mismo, eso se llama incongruencia, incoherencia y mucha cara dura. Pablo criticó a muchos españoles por la «casta» y ahora se irá a vivir y convivir con la «casta», o no?

Lo que va a ocurrir en próximas convocatorias es que los votantes en vez de dar la confianza a los partidos, se la darán a «personas», a personas que tengan vida laboral antes de ser políticos, a personas que después de una trayectoria se vea que son honradas, que han estado para servir a la sociedad, a personas que se hayan ganado la confianza de sus vecinos, en definitiva se votará a hombres y mujeres con nombres y apellidos pero no a partidos que en sus estatutos dicen una cosa y en la realidad, hacen otra bien distinta.

* Asesor-consultor