La fórmula del populismo, demagógica per se, como la neo leninista, tosca, rancia, sectaria y cainita, puesta en marcha, y no espontáneamente, a partir de los pasados y tolerados episodios de la madrileña Puerta del Sol, que no obstante todavía cuenta con el subyugado apoyo de una aún no menor parte del electorado, alucina por perdurar. Un movimiento al que sólo se le puede entender cuando se le encaja en una decadente cultura occidental, la misma que ningunea al individuo frente a un mal concepto del interés público, propiciando de ese modo una especie de protector estatismo expansivo que siempre fluye a favor de su corriente, siendo a su vez devoradora. Por lo que la opción política de su correspondiente partido, edificado con los escombros del leninismo, ha estribado, para robustecerse, en la emasculación de la formación más débil, decadente, o en crisis de sobrevivencia, de las situadas en su entorno ideológicamente próximo.

Una razón táctica que diseña y dispone su ubicación de manera equidistante entre posiciones ideológicas dizque antagónicas, ya sean éstas las dadas por otras formaciones de izquierda, de diferentes radicalidades, o incluso entre la izquierda socialdemócrata y la derecha política, máxime si se encuentran avaladas por su rúbrica histórica, como sucede en el caso del secesionismo nacionalista catalán, igualmente participado por una izquierda radical e intransigente. Y es entonces cuando se hace prevalecer la preponderancia equidistante, una vez previamente absorbidas las formaciones más empobrecidas y decadentes; un avituallamiento con el que podría permitirse, en el mejor de las situaciones posibles, ciertas alianzas poselectorales. Pero el liderazgo de ese movimiento necesita de un caudillo carismático, indiscutible, insustituible, de un macho alfa, que como tal se comporte, para que ejerza el caudillaje en modo dictadura, que tras los comicios, ante unos resultados electorales pocos sólidos de los grupos, mayoritarios o no, no enerve el propósito de conseguir mayores beneficios en las subsiguientes negociaciones.

* Doctor Ingeniero Agrónomo. Licenciado en Derecho.