La Semana Europea de la Movilidad, que se desarrolla desde la semana que entra en Córdoba, va a servir al Ayuntamiento como banco de pruebas para valorar una serie de medidas novedosas en lo que a la organización del tráfico en la ciudad se refiere, que deben enfocar hacia en el plan de peatonalización que se está estudiando para zonas como Ronda de Isasa, la Viñuela o Camino de los Sastres. Estas y otras medidas relacionadas con la movilidad se van a abordar en una cita que cumple 18 ediciones y que incluye más de 35 actividades, entre las que destaca la celebración del Día Europeo sin Coche y la Fiesta de la Bicicleta. Conciliar los intereses vecinales con planes de movilidad siempre requiere tiempo, estudio y, por supuesto, nada de improvisación. Ejemplos recientes hay en esta ciudad de controversias cuando se ve reducida, a veces a la totalidad, la presencia de vehículos en zonas que se adaptan para el mayor uso de los viandantes. La idea de peatonalizar es buena, supone reforzar espacios para el uso de los ciudadanos, pero la polémica suele venir con el cómo. Por eso, ante planes como los que se valoran en zonas tan transitadas como La Viñuela o Ciudad Jardín no hay que lanzarse al vacío, sino con pasos que concilien los intereses de la ciudad. La política de peatonalización debe ser irrenunciable si se hace con garantías y con un amplio consenso, porque hay que buscar el bien colectivo por encima de problemas puntuales.