Tan compleja, dura y preocupante es la situación en Cataluña que cualquier cosa que induzca a la risa --aunque sea cruel-- y a distanciarse del problema es bienvenida. Y eso está pasando con el ya famoso barco Moby Dada, uno de los dos atracados en el puerto de Barcelona en el que se alojan los policías nacionales que refuerzan el despliegue contra el referéndum ilegal del 1-O. Primero, pitorreo generalizado al descubrise los dibujos de Piolín y otros personajes de los dibujos animados de Looney Tunes que decoran el buque alquilado por Interior. Segundo, más pitorreo al contemplar las lonas que habían colocado para intentar tapar los dibujos. Finalmente, y en un acto muy juicioso, se han retirado estas lonas, y las redes sociales lo celebraban ayer.