El crédito a familias y empresas no se ha recuperado en Córdoba, y, en el año pasado, el Banco de España refleja una nueva caída que lo sitúa en los niveles del 2004. Una interpretación de estas cifras apunta a que las consecuencias de la crisis económica han llevado a un doble escarmiento: por una parte, los bancos endurecen las garantías requeridas para la concesión de préstamos; por otra, persiste un gran temor al endeudamiento, y tanto familias como empresas optan en la medida de lo posible por soluciones a sus necesidades de financiación que no pasen por las entidades financieras. Así, en Córdoba bajó un 1,8% el dinero destinado al crédito, que sumó 12.359 millones de euros, mientras creció un poco más (4,57%) el ahorro, hasta situarse en 12.090 millones. ¿De qué hablan estos datos? De escasa actividad económica, contados proyectos de importancia, economía sumergida y miedo al futuro.