Twitter, ese lugar para el ingenio y el insulto, para las batallas más descarnadas, para el odio que asombra, para el bulo, pero también para difundir lo que los poderosos quieren ocultar, para destacar las contradicciones... En Twitter quedó retratado el nuevo jefe de los mossos catalanes, Pere Soler, al decir en octubre pasado «Espero que nos vayamos ya porque me dais pena todos los españoles». Pena dan también muchos ciudadanos de Cataluña que no se sienten libres para expresarse, y que ayer inundaron esta red social bajo el hashtag #ProuPuigdemont (basta, Puigdemont) para denunciar el «pensamiento único» y pedir a su president que rectifique en su deriva.