Si en julio del 2014 Pedro Sánchez consiguió ser secretario general del PSOE por su imagen moderada y con el apoyo de Susana Díaz y buena parte del aparato del partido, tres años después ha vuelto a hacerlo con la bandera de la izquierda, aupado por las bases y repudiado por los notables. El partido lo dio por muerto hace siete meses y no solo está vivo, sino que ha ganado las primarias socialistas.

La represión no cesa en Turquía tras el oscuro golpe de Estado del pasado mes de julio. Según Amnistía Internacional, el régimen cada día más autócrata del presidente turco ha purgado hasta la desaparición política a unos cien mil ciudadanos. A esto hay que añadir que la policía detuvo hace días a varios periodistas como parte de un operativo contra el diario opositor más vendido del país