Escucho ayer a Martín Lousteau en Radio Mitre, emisora de radio puntera en Argentina, y me asombra el enorme paralelismo existente en ambos países tanto en muchos de los problemas que padecen como en la postura de la izquierda radical a los dos lados del Atlántico, representada allí fundamentalmente por el Kirchnerismo. Martín Lousteau, por resumir, es un joven economista, diplomático y político cerca del socialismo, poco sospechoso de neoliberal, que fue ministro de economía con Cristina Fernández de Kirchner, y ahora merecedor de la confianza de Macri. Ayer, digo, explicaba Lousteau el pifostio que tienen en el país del Plata con la rebaja de la paga de los jubilados, entre otros muchos asuntos. Si a la exposición de Lousteau se suma la gran cantidad de información que extraigo de las redes sociales de los muros de muchos amigos y ex amigos de aquella latitud --ex amigos desde que, de forma absolutamente sesgada y alérgicos a la información objetiva, se alinearon con el independentismo catalán y su manipulación mediática--, se llega a la conclusión de que España va camino de cometer los mismos errores recorridos por Argentina, con el coro y la claque demagógica, además, del mismo tipo de populismo radical. He consultado datos y es asombroso el parecido: aumento exponencial del PIB desde hace veinticinco años y, sin embargo, retroceso en las prestaciones sociales o, por lo menos, estancamiento y, en todo caso, inexistente equiparación entre el aumento de la riqueza-país y las prestaciones; además de un peligrosísimo endeudamiento. ¿Por qué? Martín Lousteau dice lo que también se dice aquí: gastos superfluos, mala administración, dinero por el sumidero de lo público, y en nuestro caso, el baldón de los hipermillonarios casos de corrupción y el descontrol de unas autonomías siempre en busca de apaños clientelares para mantener en el poder a los mismos. Por otro lado, intentos de estabilización y racionalización (que supone, lógicamente, episodios de espera poco rentables electoralmente) por parte de la derecha liberal, contra la demagogia, el oportunismo y la agitación del populismo. ¿Nos suena?

* Profesor

@ADiazVillasenor