Más de 100.000 personas se lanzarán hoy a las calles de Dublín para saludar al Papa Francisco durante su recorrido por la capital irlandesa en el papamóvil, con motivo del Encuentro Mundial de las Familias. La ruta que seguirá el pontífice pasará por el centro de la ciudad hasta la casa de acogida de los padres capuchinos, donde atienden a familias con dificultades y dan de comer a unas 350 personas al día. Allí mantendrá también un encuentro con varios ‘sintecho’. El pontífice concluirá la primera jornada de su viaje de dos días a Irlanda en el estadio Croke Park, donde tendrá lugar la llamada Fiesta de la Familia. El Papa ha enviado un video mensaje al comienzo de este viaje cargado de esperanza, en el que manifestó su deseo de que «este encuentro con las familias del mundo pueda servir para crecer la unidad y la reconciliación entre todos los fieles de Cristo, como signo de la paz duradera que es el sueño de Dios para toda la familia humana». El Papa afirma también en su mensaje que «las familias hoy día afrontan muchos desafíos en sus esfuerzos por encarnar un amor fiel, para crecer los hijos con valores sanos y para estar en la comunidad más amplia, levadura de bondad, amor y atención recíproca». Por último, el santo padre manifestó que este encuentro mundial nos indica el lugar esencial de la familia en la vida de la sociedad y en la edificación de un futuro mejor para los jóvenes. «¡Los jóvenes son el futuro!», afirmó el Papa, asegurando que es muy importante «prepararlos hoy, en el presente, pero con las raíces del pasado: los jóvenes y los abuelos». Mañana, domingo, Francisco se desplazará a Konck para visitar su santuario, uno de los más populares del país, donde, según la tradición, se aparecieron la Virgen, san José y san Juan Bautista. En la explanada del santuario, presidirá el rezo del Ángelus. Después, volverá a Dublín, donde, en el parque Fénix, presidirá la misa dominical en compañía de las familias. El mundo es escenario de mil encuentros importantes. Pero, no cabe duda, el de las familias marca un hito de esperanza y de fe. Por algo son «manantiales de vida, de amor y de educación».

* Sacerdote y periodista