Agua se espera para recibir este Domingo de Ramos que da comienzo a una Semana Santa en la que los flecos por resolver en la nueva carrera oficial, lejos de suavizarse, vuelven a primer plano de la controversia, centrada en los palcos habilitados en torno a la Mezquita-Catedral y la Puerta del Puente. Si el año pasado este periódico señaló el realce en el lucimiento de las procesiones y sus pasos con el nuevo recorrido por la zona monumental por excelencia de la ciudad, también subrayó la necesidad de trabajar a fondo para evitar las incomodidades a los vecinos y establecimientos de la zona y para extremar las garantías de seguridad. Sobre este asunto se han introducido algunos cambios, pero persiste el malestar de parte de los vecinos y algunos recelos, entre los que no es el menos importante el aviso de la comisión de Patrimonio de la Junta de Andalucía sobre los hipotéticos daños que pudiera causar la instalación de palcos y sillas en los monumentos citados. Finalmente, los técnicos de Cultura volvieron a revisar la zona y concluyeron que la protección de los bienes patrimoniales estaba garantizada, coincidiendo en ello con la versión de la Agrupación de Cofradías --que este año se ha hecho cargo en exclusiva del montaje--, que aseguró haber realizado un escrupuloso trabajo. En cuanto a las personas, se ha intensificado el dispositivo de seguridad y el sanitario, lo que esperemos que redunde en el buen desarrollo de la Semana Santa en Córdoba.

Unos días festivos en los que se espera que el tiempo mejore, si bien las previsiones señalan riesgos de precipitaciones para algunas jornadas. En principio, sea por la posibilidad de lluvia, sea por otras razones, las previsiones turísticas no son tan buenas como en el 2017. La ocupación hotelera, según el sector, estará en torno al 75-80%, confirmando el descenso de visitantes de los dos primeros meses del año y las perspectivas de las reservas para abril y mayo, que han caído un 25%. La interpretación de esta nueva situación, que rompe con años de crecimiento en el número de estancias hoteleras, todavía no está clara, si bien algunos expertos la atribuyen a la proliferación de apartamentos turísticos ilegales --luego no es que haya menos visitantes, sino que no están registrados en hoteles, lo que es una nueva alerta para que se regule mejor y se vigile esta modalidad de alojamiento-- y otros señalan carencias en la promoción de la ciudad. Este nuevo fenómeno requiere un estudio más a fondo, y la rápida implementación de soluciones.

Finalmente, el tiempo y el aumento de los desplazamientos por carretera impone la adopción de precauciones, no solo con la mayor vigilancia de la Dirección General de Tráfico, sino por parte de todos, a la hora de extremar la prudencia. Las carreteras de la provincia volverán a ponerse a prueba, en unos días festivos que comenzaron tristemente con un accidente mortal en la N-432.