Es «el hombre de los 2.000 tumores», que, con su dañino engaño no solo ha abusado de la buena fe de 8.000 personas --la policía cree que estafó 250.000 euros--, sino que perjudica a las organizaciones que apoyan a las personas con enfermedades raras. Una jueza de Madrid acordó su puesta en libertad provisional sin fianza, aunque le retiró el pasaporte.