Mejorar la salud de los andaluces reduciendo las alarmantes tasas de obesidad es el objetivo que se marca la Junta de Andalucía con el anteproyecto de Ley para la Promoción de una Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada. Si sigue adelante, Andalucía será pionera al afrontar de una manera global un problema que afecta al 18,7% de la población adulta (20% en Córdoba) y al 22,5% de la infantil. Los últimos estudios señalan que el 45% de los niños y jóvenes cordobeses de 2 a 17 años de edad sufren sobrepeso u obesidad. Más allá de la estética y de ser una posible causa de discriminación social (contra la que la futura ley también se propone actuar) estamos ante un grave problema de salud pública, pues el exceso de peso provoca numerosas enfermedades e incapacidades. La norma se proyecta con criterios transversales, con especial atención a la infancia: menús saludables en los comedores escolares, cinco horas de ejercicio físico a la semana y enseñanza en materia de nutrición, también a los docentes. Se extiende al control de la composición de los refrescos, a los restaurantes, al fomento de entornos saludables... en general, persigue que la sociedad se implique para conseguir una vida más saludable. El objetivo es encomiable, pues cabe subrayar que abre un campo nuevo en la atención de la salud pública, más allá de prevenir o curar la enfermedad, enfocado al bienestar de los ciudadanos. H