José Daniel García es un explorador hirviente del impacto, un ángel despierto en la negrura que derrite los días en un calor lisérgico. El verano de 2015, con la desolación del amanecer después de la gran fiesta de una primavera inacabada, José Daniel García escribió Noir, el libro de poemas que se presenta hoy sábado a las 12:30 en el Jazz Café. Tenemos un escenario de mediodía dichoso para la presentación de un libro áspero y caliente, descarnado y duro, de poemas que se cocieron, se sufrieron y se gozaron en una abrasadora madrugada. Sucede que los poetas airados de la noche ya se han vuelto diurnos, luego de comprobar que la aventura visceral de vivir se oficia en las tinieblas más terribles del día. En la presentación de Noir confluyen varios factores relevantes: para empezar, el espacio. Si hay un local que lleva muchos años trabajando por la cultura en Córdoba es el Jazz Café, pilotado por José Luis Cabello con vocación y penumbra azul de Bogart, el Gatsby de Alan Ladd o Jason Robards en Tender is the Night, con sus magníficas jam session de los martes y jueves, donde las copas arden con el calor solar del saxo y la trompeta. Un lugar para ser feliz y respirar pasadizos invisibles hacia una ensoñación de falda roja. Tenemos un gran presentador, el escritor total Mario Cuenca Sandoval, y una editorial: La Isla de Siltolá, que ha conquistado un territorio lúcido de búsqueda, con bellas ediciones y pulso de lenguaje en el asombro, donde caben tantas poéticas como respiraciones. Y tenemos la librería que pone los libros --a fin de cuentas, una presentación es la puesta de largo de un libro y de un autor-- en la mesa de la entrada, la librería Luque, que nos ofrece a los autores lo que necesitamos: seriedad y rigor, porque del resto ya nos encargamos nosotros. Y tenemos, claro, a José Daniel García, Premio Hiperión por su espléndido Coma y Andalucía Joven por El sueño del monóxido. A las 12:30, hoy en el Jazz Café puede ser un gran día.

* Escritor