El régimen venezolano ha desviado momentáneamente el foco de atención sobre la crisis interna con la expulsión del embajador español en Caracas por las «agresiones e injerencias» de España. La UE ha condenado la decisión, motivada por la reciente sanción europea a siete funcionarios vebnezolanos. Se ve que atacar a España es útil para la propaganda del presidente de Venezuela.