En medio de una crisis económica y política que no le concede respiro, el dirigente venezolano no ha dudado en echar más leña al fuego y ha destituido a la ministra de Salud, Antonieta Caporale, por dar a conocer los datos del último boletín epidemiológico que revela que la mortalidad infantil aumentó en el país el 30% el pasado año, mientras que la materna lo hizo más de un 65%.