La celebración del día internacional de los museos nos sirve de pretexto para reflexionar sobre esta realidad que nos acompaña desde la antigüedad. En su origen, un museo era un lugar sagrado, el templo de las musas, las diosas de la memoria. Hoy los museos han dejado de ser esos lugares que se limitan a exponer obras para que el visitante las contemple desde la reflexión. En la era de internet y las nuevas tecnologías, el arte cobra una nueva dimensión. Llegar a un público más amplio, tanto a los que no pueden acceder de forma directa a esos depósitos de arte, historia o ciencia como a los llamados nativos digitales, plantea el reto de sustituir el simple disfrute visual por una participación más activa, que pasa fundamentalmente por encontrar las plataformas adecuadas para hacerlo, convirtiéndose el museo en una mezcla entre un medio de comunicación que persiga la mejor manera de contar historias, y una empresa tecnológica que sea capaz de experimentar con nuevas fórmulas de distribución de contenidos, transformándose en un lugar para la afluencia masiva de un público activo e integrado en el consumo más amplio. La relación del museo con la ciudad y la sociedad, como generador de grandes espacios urbanos y como polo de atracción turística, también ha contribuido a la total mutación de esta institución.

Los museos dejaron de ser simples conservadores y expositores de objetos, aunque muchos no tienen atrás investigación, ni organización, ni mensaje, y en donde se exponen, con criterios decorativos propios del escaparatismo, cuya didáctica se reduce a minúsculos cartelitos con indicaciones espartanas casi imposibles de leer. Verdaderos amontonamientos de objetos: depósitos y no museos. Por el contrario, no cabe desdeñar la exhibición como función principal del museo. Y para llevarla a cabo eficientemente, el museo se vale de los recursos propios de la moderna comunicación aunque con fines culturales y rigor científico. El objeto ha dejado de ser un patrimonio inerte: el objeto habla, y el museo ha de comunicarlo a través de una exhibición estructurada por un guión --como una película--, materializada a través de un montaje --su escenografía-- y con el fin de transmitir un mensaje. Como señala el arquitecto Gustavo Brandariz, el museo es un espectáculo presencial. Esos son los medios de su expresión principal que pueden complementarse con otras actividades y manifestaciones convergentes: conferencias, simposios, publicaciones, tiendas, merchandising, etc, sin perder de vista que los museos no son comercios sino instituciones culturales y científicas, cuya rentabilidad no es económica sino cultural. Si bien arquitectos estrella diseñan los nuevos templos artísticos del siglo XXI, cuyas tiendas son casi tan visitadas como las salas de exposiciones, superando en ingresos los de la propia taquilla. Multiplicándose cafeterías, terrazas, jardines o espacios infantiles.

El lema de este año «Museos hiperconectados: Enfoques nuevos, públicos nuevos» parte de la premisa de que en un mundo cada vez más conectado, resulta imposible entender el papel de los museos sin tener en cuenta todas las conexiones que estos establecen como parte inherente de sus comunidades locales, de su paisaje cultural y de su entorno natural. Hoy la tecnología permite a los museos llegar más allá de su público habitual a través de algo tan sencillo como un hashtag. En cada época la técnica de punta ha sido útil sólo en la medida en que ha sido puesta al servicio del espíritu. El desafío actual está en que la tecnología sea capaz de transmitir el más perfeccionado, sugestivo y desafiante mensaje cultural. «Solo agitando las ideas podremos progresar: puede no haber mayor peligro para el avance social que el somnífero electrónico». Lo que hace falta es lo opuesto: suscitar el sentido crítico de multitud de personas que hoy pueden acceder a la cultura: hacerlas pensar, y pensar libremente. En los países avanzados la asistencia de público a los museos supera hoy ampliamente al de los espectáculos deportivos. Nos queda aún mucho camino por andar.

* Abogado y mediadior