El tiempo somnoliento se desvanece a orillas del brocal de la memoria. Lapidada la identidad y su inestable equilibrio busca reflexiones que intentan escapar de la realidad, y remar en la misma dirección. La reminiscencia cautiva del amanecer clausura y pone punto y final a la luz... El lenguaje desnudo que habita en la memoria del ayer, desteje, muerde y desgarra brutalmente la circuncidada voz del agua, que intenta reescribir su pasado desmoronado y buscar respuestas. Con estas palabras comenzaba el acto con el que la Asociación Literaria Hasday ha homenajeado a todas las personas que padecen alzheimer, en torno a la fecha del Día Mundial de esta enfermedad. Familiares y afectados narraron sus experiencias personales. Se pronunciaron ponencias y conferencias, siendo la actividad central la presentación del libro de Paco Mateos, titulado, El lánguido candor de la rosa de otoño, precedido de un interesante prólogo de la poeta Salomé Ortega Martínez. Paco es actualmente una de las voces más personales de la poesía. Sus escritos alimentan la imaginación cincelando mensajes cifrados. En el triángulo superior del alma de cada poema habita el ser y el sentir del autor, donde surgen las heridas dolientes frente a las primeras e indomables espinas. Algunos de los textos que conforman el contenido desprenden una emotiva sensibilidad, un delicado intimismo, son de trazo elaborado y riguroso, de voz rememorativa, donde subyace oculta la verdad incondicional que abre los ojos, para comenzar de cero, sellada con paciencia, envuelta en llamas, ciega de pasión. El ritmo de cada palabra es libre y vital, perfilado y enlazado con el flamenco, a veces encaminado hacia un destino imposible de alcanzar, perfumado de pureza lírica. «Antes que el olvido establezca la distancia que habita el silencio quizás recuerdes las últimas horas para no invocar tu nombre...».

<b>Pilar Redondo. Escritora</b>

Córdoba