El Mundial que se está celebrando en Rusia tiene ya un nombre propio para los anales: Mohammadi. El jugador iraní tal vez tenga los días contados en el evento y a partir del próximo lunes vea los partidos de la Copa del Mundo en el televisor. Pero su nombre pasará a la historia del fútbol como en su día lo hizo el del checo Antonin Panenka, cuando llevó al límite del infarto a sus compatriotas en la Eurocopa de 1976 al ejecutar con una parsimonia inhabitual, despacito y por el centro de la portería, el penalti que les dio el título ante Alemania. Ahora, ha nacido el saque de banda a lo Mohammadi, que en la última jugada ante España, perdiendo 0-1, sacó de banda con una vuelta de campana incluida. Claro que, igual se ve más en el circo que en los estadios.