Que el futuro presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, te llame en público «maleducado», como sucedió esta semana al dirigirse a un periodista de la cadena CNN, es de traca. Nada menos que Trump, un muestrario de malos modales, que recordó en su comparecencia aquella otra del desaparecido Jesús Gil cuando echó a un redactor de un encuentro con la prensa mientras preguntaba «¿quién ha puesto al tonto este ahí?». Trump es Gil pero con flequillo rubio, y avecina ya un mandato que no va a ser refinado en las relaciones, precisamente. Y eso que la humanidad se va a perder la sobremesa de un almuerzo oficial entre Trump y Berlusconi...