La valenciana Trinidad Cebrián, que se hizo popular antes de Navidad por haber conseguido sacar a la primera el carnet de conducir a sus 84 juveniles años, se ha llevado un buen susto, aunque por suerte ha escapado con heridas leves. Cayó por un barranco con el coche rojo que le había regalado su hija. Lo cierto es que a esas edades, la DGT ya obliga a revisar cada año las condiciones del conductor, y los expertos no creen aconsejable llevar el vehículo. La señora Cebrián no quería depender de nadie para ir y venir, pero quizá es una novata demasiado mayor.