Disfrutar de una película en versión original en los cines comerciales de la ciudad --con subtítulos, claro que sí-- continúa siendo como escalar un ochomil. Algo que retrata con bastante elocuencia cuál es el grado de nuestros hábitos culturales. No digamos ya ver una película en una lengua del estado diferente al castellano. Fugazmente y en versión doblada vimos en Córdoba Verano 1993, el impresionante debut de Carla Simón que representará a España para los próximos Oscar y que de llegar a estrenarse aquí en su idioma, el catalán, «queman el cine tal y como está el patio», según oí decir a un exhibidor.

Una prefiere creer en la ingenuidad de que nadie pueda ver solo como patria o bandera algo tan extraordinario como una lengua. Pero la triste realidad es que los países en donde el doblaje está a la orden del día --España, Alemania e Italia-- tienen en común un pasado fascista. El cine habla el lenguaje de las historias y éstas te pueden tocar ya sean en mandarín, pastún o islandés. Prueba de ello es que la minimalista y delicada historia de Carla Simón, que gira sobre el primer verano de una niña huérfana con su familia adoptiva, ya tiene asegurada su distribución en medio mundo, en donde la verán hablada en catalán. Hay quien ha visto ironía en que una película catalana, que por cierto también tiene financiación del gobierno central, represente a España en los Oscar. Otros han visto algo peor, pero esto ni lo pienso. Esta elección demuestra la conexión más civilizada: que el único acercamiento sensato entre tanto desatino es la cultura. Si la belleza no puede salvar el mundo, al menos podrá darle una dimensión más ética.

¿Y por qué es tan importante ver Verano 1993 en catalán? Porque los sentimientos se expresan mejor en la lengua madre. Por el increíble trabajo de las dos magníficas niñas, Frida y Anna, que no actúan sino que juegan en su lengua. Por ver si sus poderes centrados en la importancia de los afectos alcanzan a suavizar tanto odio. El último viernes de este mes la Filmoteca lo remediará pasándola en V.O. dentro de un ciclo llamado Nosotras también contamos. Tal vez en el debate posterior podamos hablar con acento andaluz de todo esto y de mucho más.

* Periodista