Tanto el Defensor del Pueblo de Cataluña, Rafael Ribó, como el arzobispo Juan J. Omella han desmentido que se hablara de «violencia con muertos en las calles» por parte del Estado, como dijo la secretaria general de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Marta Rovira. Ambos estuvieron en las reuniones del Govern catalán previas a la declaración de independencia del 27-O.