La gestión política, y sobre todo económica, del presidente de Argentina genera una gran contestación ciudadana. Las cifras son contundentes: la pobreza ha aumentado en 1,5 millones de personas en los quince meses de su mandato, la deuda del país creció en 71.000 millones de euros de diciembre del 2015 a febrero del 2017 y la inflación se disparó un 40% en el 2016.