Como cada día que pasa nuestro vocabulario es más corto, me permito de entrada recordar que obnubilar es sinónimo de ofuscar o confundir.

Pues bien, estos días he tenido la gran fortuna de tropezarme casualmente con parte --algo es algo-- de un interesante Manual para obnubilar que sin duda conocen y manejan algunos colectivos o personas que publican artículos de prensa en nuestra ciudad.

Véanse unos ejemplos escogidos aleatoriamente:

1 norma del manual: si una polémica se prolonga en perjuicio de un grupo, institución, u otro colectivo de cualquier clase su obnubilador difundirá estas afirmaciones: la polémica ya huele mal y perjudica a la ciudad, los polemistas adversos son monótonos. (No tendrá que explicar como se huele una polémica, ni como perjudica a la ciudad, ni justificar su propia monotonía).

3 norma del manual: suponer una colectividad maligna tras la persona cuyas opiniones se tratan de obnubilar, y atribuirle aviesas intenciones.

Ejemplo práctico: "Aseguráis (el autor habla en plural y utiliza el tuteo, dando la impresión de que está muy familiarizado con las interioridades del supuesto grupo) que la Iglesia continuará con el culto católico, pero también se sabe (el obnubilado lector, si es bien obnubilado o lo es por naturaleza, no se preguntará cómo se sabe) que le daréis a los musulmanes autorización para compartir el culto" (el obnubilado lector no se preguntará quienes son ellos para autorizar nada, pues ha de suponer que además de tener aviesas intenciones tienen poderes inmensos).

6 norma del manual: Retorcer la lógica; poner al contradicho en una situación imposible, ante una probatio diabólica . (Como sabe cualquier estudiante de primero de Derecho no se le puede pedir a nadie).

Ejemplo practico: "Fernando III se la entregó a la Iglesia para que la convirtiera en Catedral (se refiere a la Mezquita de Córdoba) y con este título se ha sacado adelante durante siglos. Tú dices que se la dio solo para el culto y no en propiedad. ¿De donde sacas esta aseveración tan contundente?". Véase como el obnubilador pide la prueba de un hecho negativo (la no dación en propiedad) y silencia que nadie ha podido exhibir nunca un título de propiedad, título escrito que exigía la Partida V, hecho positivo de la adquisición de la propiedad, necesitado de prueba.

8 norma del manual: si se acumulan declaraciones o reclamaciones personales contrarias a los intereses del grupo político, religioso, económico, o de cualquier otra clase, el obnubilador al servicio del grupo tiene un fácil remedio para quitar relevancia a la acumulación y a su publicación. Decir que todo es una orquestación interesada, dibujando una orquesta perversa.

Ejemplo práctico: "El informe de gestión del Defensor del Pueblo Andaluz, realizado por la institución en 2014 registra un 300% más de quejas ciudadanas que las habidas en 2013. Este porcentaje de aumento es debido a las 125.000 personas que han trasladado su queja a Jesús Maeztu, basada en la 'preocupación' causada por la gestión del uso que se está llevando a cabo de la Mezquita-Catedral...".

¿Qué hacer después de reconocer este dato indiscutible? ¿Tiene salida el obnubilador? Claro, que sí; el obnubilador siempre tiene salida. Afirma sencillamente "que sí interesa a muchos quejarse sobre estos temas porque, con ello, derivan la atención de los andaluces y de los cordobeses para admitir otros problemas vitales, consiguiendo que dejen de pensar en otras 'cosas' que sí les afectan en primera persona y sobre los cuales se distrae el interés para que la ciudadanía no tenga ideas y criterios propios".

Como el obnubilador no está obligado a razonar nada ni a dar explicaciones lógicas, no se verá en este caso en el aprieto de explicar quienes y cómo consiguen que 125.000 personas se pongan todas a una a desviar a los andaluces de sus temas importantes y a privarles de ideas y criterios propios. ¿Llenar muchas plazas de toros de personas susceptibles de hipnotizar e hipnotizarlas? ¿Hipnotizarlas por teléfono? Sería necesaria una gran plantilla de hipnotizadores.

¿Podemos imaginar otro medio distinto de la hipnosis?

El Manual de Obnubilador no explica qué hay que hacer si se manifiestan dudas; lo explica en páginas que no tengo o seguramente calla porque da por supuesto que una vez acusada una colectividad de reclamantes de tener intenciones perversas soterradas al reclamar, nadie va a poner en duda la acusación por absurda que parezca. Y que si alguien levanta la voz, seguramente bastará con que alguno del equipo obnubilador le apunte con el dedo índice a modo de revolver y le grite: Tú y los tuyos a callar.

* Escritor y abogado