Leo en Le Monde , y no suele mentir, que Bob Dylan dio el 6 de abril su primer concierto en China. Dice el viejo rotativo de la izquierda civilizada que el cantante no interpretó "The times they are a-changin" (Los tiempos están cambiando) para no herir la susceptibilidad de los mandatarios comunistas; quién lo diría, el cantante protesta por excelencia, la conciencia norteamericana de los años sesenta, el intelectual comprometido con la libertad y los derechos civiles, no cantó la canción que pone el dedo en la llaga de tantas cosas por no molestar a la gerontócratas. Ya vemos, Bob, que los tiempos están cambiando. El diario dicho progresista no critica a su ídolo por esta desafección e incongruencia con su trayectoria, o sea que es cierto de nuevo que los tiempos están cambiando. En España, los socialistas, que no se han cansado de repetir hasta antes de ayer que ZP era su mejor activo y que contaban con él, justo después de que el presidente anunciara su decisión de no volver a presentarse a unas elecciones pasaron a decir sin pudor y con descaro que esta decisión le ha dado nueva moral al partido; o sea, que en pocos días han representado ellos también la constatación de cómo los tiempos pueden cambiar en cuestión de días. Portugal, que hasta el día de antes de pedir ayuda financiera negaba su intención de pedirla, finalmente ha caído en las redes de los lobos de la economía europea, ¡cómo cambian los tiempos! Y España, que era la siguiente ficha del dominó, ahora es un parapeto salvador según Rubalcaba; antes le creían, ya no, los tiempos vuelven a cambiar.

* Profesor