Pese a ser un país que demanda luz y taquígrafos por una historia no muy lejana de abusos de poder, el presidente de Rumanía ha informado al Parlamento del inicio del trámite sobre un proyecto de ley con el que pretende despenalizar ciertos delitos de corrupción. En concreto, Iohannis prevé despenalizar los delitos cuando el perjuicio causado al Estado es menor de 44.000 euros.