Las desgarradoras imágenes de niños detenidos en jaulas suponen un inadmisible efecto de la política de tolerancia cero de la Administración de Donald Trump con la inmigración ilegal. La secretaria de Seguridad Interna de EEUU defendió la terrible medida y dijo que su país «no pedirá disculpas». Amnistía Internacional (AI) calificó de «espectacularmente cruel» la política de Trump.