El delantero francés del Atlético de Madrid debió borrar ayer el mal recuerdo del penalti fallado en el Camp Nou en la vuelta de la eliminatoria de Copa ante el Barça con una actuación plena de acierto en el partido de la Liga Santander en El Molinón. Sustituyó a Correa y marcó tres goles en cinco minutos y desatascó un partido que estaba siendo complicado para su equipo.