El pasado jueves se cumplían 80 años del nombramiento de Juan Negrín como presidente del Gobierno. Ese mismo día, con motivo de la presentación en Baena del relato histórico novelado Que corra la sangre, salió a relucir el controvertido político socialista. Durante la primavera de 1937 arreciaron las críticas dentro del PSOE contra el presidente del gobierno, el socialista Largo Caballero y el 17 de mayo tuvo que dimitir. El presidente de la República, Azaña, encomendó a Juan Negrín que formase nuevo Gobierno. Negrín había ostentado la cartera de de Hacienda en 1936 durante el primer Gobierno de Largo Caballero que aprobó un Decreto Ley de gran trascendencia: el envío del oro del Banco de España a la Unión Soviética. El traslado se realizó con gran secreto solo supervisado por el equipo de confianza de Negrín en el que se encontraba nuestro paisano Vázquez Ocaña. Se enviaron 510 toneladas de oro por valor de 530 millones de dólares. Negrín convenció a Largo Caballero de que era necesario enviar a Moscú las reservas de oro del Banco de España. Sus adversarios socialistas le señalaron como uno de los responsables de que la República se viera hipotecada por la política de Stalin. El «oro de Moscú» suscitó desde entonces una polémica con diferentes versiones. La versión de que fue sobre todo un robo parece exagerada. Más verosímil es la de que compensaría el importe del armamento que enviaba la URSS al gobierno de la República. Otra versión que no niega la anterior afirma que Moscú envió a España «chatarra bélica». Lo cierto es que Stalin abusó del gobierno Negrín.

* Periodista