Este sacerdote cordobés, obispo de Bangassou, es un hombre querido en su tierra, donde los cordobeses respaldan su labor --en un entorno de extrema pobreza y peligrosidad-- a través de la Fundación Bangassou, que ayer recibió el premio Hermano Bonifacio en la cena benéfica celebrada a beneficio de la obra social del hospital San Juan de Dios.