El presidente del Sevilla no tuvo otra salida que la de echar balones fuera y encararse con la prensa al ser preguntado ayer por la pancarta que daba ánimos en El Sadar a uno de los componentes de las peña Biri que se encuentra en prisión por la violación de una joven en Pamplona en los pasados Sanfermines. En un caso como este, sólo caben respuestas contundentes y de repulsa.