Emulando el título de aquella película de Warren Beatty, El cielo puede esperar, diremos que el cine puede esperar -piensa el Gobierno- en beneficiarse de la bajada del IVA cultural del 21 al 10% que van a tener los espectáculos en directo: el teatro, la ópera, la danza, los conciertos, el circo y los toros ¿Alguién podrá ahora mantener que el Gobierno no la tiene tomada con el cine al que castiga, no sólo en lo económico sino también con este agravio comparativo? Al Gobierno del PP, y a quienes sorprendentemente les apoyan en tal desatino, no les gusta el cine español, ya lo dijo el ministro vampiro de Hacienda, máximo responsable en aplicar el yugo del 21% a la industria del cine en nuestro país ¿Tan dura ha de ser la condena por gritar los actores en la gala de los Goya el «no a la guerra», que en las calles de toda España gritamos millones de ciudadanos? ¿Tan grande es el resentimiento de la derecha con los del cine como para aprovechar cualquier ocasión de castigarles en lo económico y en lo moral? Dejen de maltratar al cine, por favor, y recuerden las emociones que nos ha provocado. Recuerdo que una vez un director de cine me dijo que lo más difícil de poner en pie una película y llevarla hasta la sala de proyección no eran los actores, ni el guion, ni los efectos especiales, ni los exteriores o las inclemencias del tiempo; lo más trabajoso para hacer una película era reunir el dinero necesario. Y yo me lo creo. Este director no dudaba de su idea, ni de su talento, ni le faltaba entusiasmo y ni confianza en los actores y técnicos con los que trabajaría. Su duda, sus miedos, siempre venían de la angustia de no poder reunir el dinero que permitiera poner el proyecto en marcha y gritar acción. Pero resulta que el cine es la industria cultura más importante, y también ellos cotizan, y pagan a sus trabajadores, y se endeudan los productores cada vez que acometen una película, y a veces también pierden y cuando ganan dinero por un éxito comercial vuelven a apostar alma y hacienda en un nuevo proyecto o apoyando un joven director. No hay derecho a este maltrato con el cine. Ya comenzó José Ignacio Wert, permitiendo subir el IVA del cine del 8% al 21% hace cuatro años, y ahora Albert Ribera se hace cómplice con Rajoy en matenerlo y no rebajarlo, contradiciendo lo que prometía en campaña. Mientras escribo este alegato, me viene a la memoria, que siempre va por libre, aquella imagen de Concha Velasco a lo Carmen Miranda cantando Que viva el IVA. Era en la gala de nochevieja de TVE cuando, ante la inminente entrada en vigor y rigor del nuevo impuesto que trajeron los socialistas, aparecía la actriz en todo su esplendor clavándonos el IVA sin anestesia. Ese IVA que son los clavos de la cruz donde enclavar al cine español.

* Periodista