Asegura que no dimite. Denunciado por maltrato, acudió al domicilio conyugal con un cerrajero para forzar la cerradura con una máquina cortadora cuando la mujer estaba fuera de la ciudad. Al parecer su acción no fue delictiva, pues no había orden de alejamiento ni reparto de la vivienda, pero choca en un cargo público, pues se trata del consejero de Seguridad de Melilla.