Mirar hacia otro lado no sirve de nada. Pese al empeño de muchos padres y educadores, lo cierto es que el mundo de las nuevas generaciones es un mundo en gran parte virtual, en el que niños que no levantan un metro del suelo manejan los tablets y smartphones con más soltura que muchos adultos. Eso expone a los menores a unos riesgos que los adultos deben calibrar y prever de la misma manera que cualquier otro riesgo físico que pueda acechar a la infancia. El jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Córdoba, Francisco Fuentes, alertaba en una reciente entrevista concedida a CORDOBA de que internet es "el gran riesgo que tienen ahora mismo los menores". Al tiempo, la Policía Nacional ha puesto en marcha una campaña para el "buen uso" de estos dispositivos por los niños y jóvenes durante las vacaciones de verano, con el lema "que el móvil e Internet no te amarguen las vacaciones". La policía advierte de que los casos con menores de 10 años que están sufriendo algún tipo de problema --acoso, suplantación de identidad, engaños de desconocidos que se hacen pasar por niños o jóvenes, chantajes sexuales, uso inapropiado de imágenes en las redes sociales-- ya no son una excepción. La campaña se dirige a los jóvenes, pero también a los padres, pues muchos ignoran qué hacen sus hijos cuando se conectan a la red o se comunican por Whatsapp , y si estos van camino de convertirse en víctimas o en acosadores. El papel de las familias, educadores e instituciones es clave para lograr un uso correcto de internet.