El caso tortillagate sigue coleando. Se trata de la video-receta de una supuesta «tortilla española» de patatas que incluyó la simpática web Tastemade (con millones de seguidores) y que provocó un río de indignación que lleva varios meses moviendo sus aguas. La receta incluye patatas chips, verduras apenas mareadas con mantequilla en la sartén (es decir, casi crudas) y otros ingredientes como anchoas, ajo crudo y queso parmesano. Después le ponen kepchup. No debe estar muy buena, pues muchos usuarios de la web han lanzado sus críticas desde todo el mundo, pero, sobre todo, no es una tortilla española, y la receta desacredita uno de nuestros cúlmenes culinarios. Hay una corriente mundial en contra, pero nada, que no la retiran.