Rocambolesca la rueda de prensa del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que ha transformado una reunión que mantuvo en el 2011 con dos comisarios en un "intento de extorsión policial" hacia su persona. Si la reunión fue para pedir que no trascendiera que era propietario de un ático en Estepona --supuestamente adquirido por un testaferro desde un paraíso fiscal-- o para otra cosa ya da igual: tiene difícil ser candidato del PP en las próximas autonómicas.